Saucony Ride 14

Para alegría de sus fieles, no es ninguna sorpresa que las Saucony Ride 14 se mantienen dentro de la línea "convencional" de la marca americana: una zapatilla que ofrece lo que se espera sin recurrir a tendencias que quizás en un futuro próximo ya no están disponibles. Una zapatilla rodadora, de peso contenido y buena amortiguación, con un drop clásico de 8 mm cuya mayor licencia es utilizar combinaciones de colores más o menos llamativos, pero que no necesita de periodo de adaptación como pasa con las Endorphin Speed 2.

Aunque pueda pasar desapercibido a simple vista, el mayor cambio respecto a su predecesora Ride 13 se da en un corte superior donde se promete un mejor ajuste gracias a la reorganización de los ojales y a un logo lateral más estilizado que no solamente da una mayor consistencia al conjunto sino que también estéticamente es un paso adelante. La otra novedad es una mayor transpiración con más orificios de ventilación, un apartado que a veces no se valora lo suficiente, sobre todo en el caso de zapatillas con la lengüeta cosida a ambos lados (efecto "botín") y es un punto interesante que siempre aporta en la decisión de compra.

El resto no cambia y la mediosuela de la Ride 14 está hecha de PWRRUN que promotía más confort, menos peso, mejor respuesta... en fin, lo de siempre y que la respuesta de los corredores que la han usado dictamina que es fiable pero con un toque más firme de lo esperado en una rodadara clásica. Quizás el siguiente paso sea una combinación con la PWRRUN PB pero a saber qué dictamina la marca americana. La suela es idéntica con la conocida configuración TRI-FLEX del taqueado que ofrece una buena relación entre agarre y rapidez en la transición. En cuanto a materiales, tampoco hay sorpresa y se confía de nuevo en el compuesto XT-900 que desde luego amortiza todo el dinero y tiempo invertidos en su desarrollo. Ale, a correr.