Sin duda la Hoka One One EVO Mafate es la zapatilla reina de la marca americana (aunque de origen francés) para la montaña. Pensada para correr muy largas distancias (ultra trail), lleva el nombre del espectacular entorno de la isla francesa de Reunión (al este de Madagascar, en el océano Índico) y se sitúa un escalón por encima (también en precio) de la popular Speedgoat 3. Uno de los mejores exponentes de la corriente maximalista en zapatillas usadas por los atletas de élite patrocinados por la marca.
En el corte superior de la EVO Mafate destaca un tejido conocido como MATRYX® que gracias a su construcción con hilos de fibra sintética de alta resistencia (algunos sitios apuntan a que pudiera ser kevlar) permite no solamente una durabilidad y protección extraordinarias sino también una estupenda evacuación de agua y barro. Todo ello pone en cierta duda la capacidad de transpiración, así que habrá que esperar al veredicto de corredores independientes para saber qué tal funciona en realidad. Es curioso que la lengüeta esté hecha de una microfibra bastante fina y poco acolchada para lo que cabría esperar, aunque con bastantes agujeros de ventilación.
No hay que olvidar que pese a la imponente mediosuela, la Hoka One One EVO Mafate es una zapatilla de competición y no tiene un tacto tan blandito como la mencionada Speedgoat 3 sino que es algo más firme y con más respuesta. Esto se consigue con una combinación de propietaria EVA y R-Bound™ manteniendo los 4 mm de drop y la configuración Meta-Rocker que permite transiciones más suaves y rápidas. La suela cuenta con el compuesto MegaGrip de Vibram® (que también lo lleva la New Balance Fresh Foam Hierro v4) con unos tacos de 5 mm en este caso que garantizan un buen agarre en todo tipo de superficie y una durabilidad a la altura de lo esperado.
